domingo, 13 de noviembre de 2011

Quiero ser maestra.



La docencia es como un viaje en tren, en las escuelas o universidad las aulas son como vagones, y a nosotros se nos hace responsables de uno de ellos.
Todos los años suben al tren nuestros alumnos, y empiezan o continúan un viaje fascinante. A nuestro vagón sube ese alumno rebelde, el estudioso, el cariñoso, el creativo...todos ellos, e iniciamos un viaje juntos.
Nuestra responsabilidad: guiarlos a un buen destino.
En otros vagones estan nuestros compañeros, docentes que eligieron este mismo tren con los que compartimos momentos inolvidables, y que no debemos dejar de ver, porque si no los vemos es posible que el dia que lo intentemos, ya no estén... y pensaremos que no hemos sido buenos compañeros de viaje.
¿Sabes cuál es el mayor interrogante? Si nuestros alumnos van a valorar lo que elegimos hacer, si logramos dejar huella en ellos o no. La verdad es que no siempre lo sabemos, algunos terminan su viaje con nosotros y jamás los volveremos a ver, pero otros...., y eso es lo más gratificante en nuetsra profesión, visitan el tren para mostrarnos quiénes llegaron a ser, cuanto hemos ayudado a que lo sean, y cuanto valoran haber viajado con nosotros.
Aquí es cuando sentimos que el tren va más rápido, es cuando confirmamos que este es un viaje hermoso. Pero como todo viaje también tendrá una estación final.
También nos preguntaremos si hemos dejado huella en los alumnos, si los ayudamos a contruir sus vidas, pero sobre todo si hemos sido felices por haber realizado el mejor trabajo del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario